lunes, 9 de noviembre de 2009

PARA SITUARNOS EN EL ADVIENTO

 

 

 

 

El inicio del Adviento ofrece muchas posibilidades pastorales y catequéticas (retiros, ratos de oración y reflexión, preparación de actos festivos, de campañas de Navidad, de visitas a necesitados, de colectas...). La solemnidad de la Inmaculada, en el corazón del Adviento, pone a María como modelo de vivencia de la espera de Jesús.

 

Adviento (cultura religiosa)

Adventus: Adviento. Llegada, venida. Tiempo de preparación de la Navidad. Inicio del llamado Año Litúrgico o Año Cristiano, es decir, la organización del año como celebración progresiva del misterio de Cristo. Forma una unidad dinámica con la Navidad y la Epifanía, celebrando así la manifestación del Señor en nuestra historia.

 

Origen del Adviento:

Se forma entre los s. IV y VI. En España tenemos noticia hacia el año 380 (Concilio de Zaragoza) de tres semanas de preparación a la Epifanía (del 17 de diciembre al 6 de enero). En Roma, las primeras noticias son del s. VI, por el papa Gregorio Magno en que se dice que ya existe el Adviento de cuatro semanas que hoy conocemos.

 

Límites del Adviento

El tiempo de Adviento comienza con las primeras vísperas del domingo que cae el 30 de noviembre o es el más próximo a este día y acaba antes de las primeras vísperas de Navidad.

 

Figuras o personajes del Adviento

Isaías, Juan Bautista y María, la Madre de Jesús. Además “todos los profetas” pues de alguna manera anunciaron al Mesías.

 

Distribución del Adviento

Hasta el día 16 de diciembre, el sentido del Adviento es más escatológico, es decir, miran hacia la última venida de Cristo al final de los tiempos. Desde el 17 de diciembre, la llamada “semana santa” de la Navidad, todo se centra en la preparación de la fiesta de Navidad.

 

Un gesto para el Adviento

Colocar una ventana entre abierta, que se vaya abriendo semana a semana. El lazo o cuerda que abre la ventana llevará una frase de la liturgia de la semana (síntesis del Evangelio). En la segunda semana puede empezar a aparecer algún elemento del portal: la paja; después, el pesebre; los animales. Finalmente, tras la ventana aparecerá el belén en la noche de Navidad.

 

La corona de Adviento

La divulgación de la corona de Adviento se la debemos a los luteranos de Alemana oriental. Tiene su origen en ritos muy antiguos paganos que se celebraban en diciembre. En el s. XVI comienza a tener un valor cristiano y a representar el Adviento. Después se propagó mucho en América del Norte. La corona es un anillo grande hecho abeto (u otro arbusto). Se colocan cuatro velas equidisantes, que representan cada una de las semanas del Adviento. Por la noche, la familia se reúne entorno a la corona y ora o lee algunos versículos de los textos bíblicos del día. Cada semana se enciende una vela (saber esperar y que se haga luz total y que todas las velas estén encendidas es una sabia pedagogía que ayuda a esperar al Mesías y a esperar la plenitud de la vida que se hace poco a poco).